Hay quienes
se habitan a sí mismos
verticales
Los he visto
caer en sus cuerpos,
parirse a sí mismos
con dolor maternal
Se rajan desde adentro
contra sí, como dulces
actos de guerra
Son vectores de carne:
transforman la noche
en día
Combaten todas las formas
ineficientes de dolor:
perder lo mismo muchas veces
cada vez en su versión más pálida
Nosotros, barro
en el ciclo del agua.
Nota: Debido a las restricciones estilísticas de formato de este sitio web, los versos del poema no están cortados como la versión original del libro.