Casi una fantasía*
Amanece otra vez, lo presiento
por un albor de plata
gastada en las paredes:
una luz araña las ventanas cerradas.
Vuelve el advenimiento del sol
y no hay voces difusas
en el estrépito de siempre.
¿Por qué? Pienso en un día encantado
y me desquito del girar de las horas
perpetuamente iguales. Y al fin la fuerza
que me colmaba, cual inconsciente mago,
me desbordará.
Me asomaré y derribaré las grandes edificaciones,
solo quedarán avenidas de árboles desnudos.
Tendré ante mí un lugar de intactas nieves,
tan ligero como un tapiz bordado.
Resbalará entre el algodón del cielo un rayo tardío.
Y selvas y cerros hinchados de invisible luz
me cantarán el elogio de los retornos felices.
Leeré dichoso sobre el blanco
los negros signos de las ramas
como un esencial alfabeto.
Y ante mí todo el pasado emergerá de repente.
Ningún sonido turbará esta sencilla alegría.
Una abubilla cruzará el aire
y vendrá a posarse sobre una vara.
*Versión de Héctor Lira y Carla Galvany
Quasi una fantasia
Raggiorna, lo presento
da un albore di frusto
argento alle pareti:
lista un barlume le finestre chiuse.
Torna l'avvenimento
del sole e le diffuse
voci, i consueti strepiti non porta.
Perché? Penso ad un giorno d'incantesimo
e delle giostre d'ore troppo uguali
mi ripago. Traboccherà la forza
che mi turgeva, incosciente mago,
da grande tempo. Ora m'affaccerò,
subisserò alte case, spogli viali.
Avrò di contro un paese d'intatte nevi
ma lievi come viste in un arazzo.
Scivolerà dal cielo bioccoso un tardo raggio.
Gremite d'invisibile luce selve e colline
mi diranno l'elogio degl'ilari ritorni.
Lieto leggerò i neri
segni dei rami sul bianco
come un essenziale alfabeto.
Tutto il passato in un punto
dinanzi mi sarà comparso.
Non turberà suono alcuno
quest'allegrezza solitaria.
Filerà nell'aria
o scenderà s'un paletto
qualche galletto di marzo.