Llueve porque los cuerpos se oxidan
y mueren los compañeros y las amantes
y a veces solo se encuentra consuelo
en el descenso de las fuerzas verticales.
Envejecer es un siglo sin lluvia.
Tal vez esa sea la mejor forma
de abandonar el mundo:
instalarse en la lluvia
como quien vive
en el descenso.
Poema XXIV | Héctor Lira
Poema de Héctor Lira (Chile, 1988) publicado en Imaginar un hijo (Valparaíso Ediciones, 2022).